Ricky Rubio, jugador de
Minnesota Timberwolves desde que se recuperó de su lesión en la rodilla y ha
vuelto a jugar en las canchas, tras unos largos 9 meses de lesión, ha
demostrado desde los primeros minutos de su vuelta su gran nivel, el mismo que
se buscaba cuando Minnesota apostó por el.
El base español lleva 25
partidos esta temporada en los que ha jugado 15 de titular. Con 26.4 minutos,
7.8 puntos y 6.5 asistencias de media.
En la derrota ante Utah Jazz
por 93-97, el antepenúltimo partido jugado, Ricky jugó 40 minutos en los que
repartió 10 asistencias, hizo 8 puntos y robo cuatro balones. Cabe destacar sus
9 rebotes.
La victoria en el All-Star en
el Team Chuck frente al Team Shaq, por 163 a 135, el jugador de Minnesota jugo 15 minutos
para dar 10 asistencias y meter 10 puntos.
Y la nueva victoria en el
último partido jugado por el base español, frente a los Sixters por un merecido
94 a 87,
en el que Ricky asistió 6 veces, reboteó 6 veces, 3 robos y anotó 11 puntos en
29 minutos de juego.
Con un ally oop exprés que
hizo desde su propio campo a su compañero Kirilenko, a los 4 segundos del
partido frente a Sixters. Una grandísima muestra de genialidad del base
español.
Pese a que en los últimos
partidos no ha estado jugando su gran compinche, Kevin Love, el base español ha
acogido a otros, como Pekovic y Kirilenko para sus perfectas asistencias.
En el próximo partido,
Minnesota se enfrenta al equipo de su amigo Serge Ibaka, Oklahoma City Thunder.
Tenemos a un gran Ricky en cancha que queda
para muchísimos años, pese a su juventud, esperemos verle a este nivel con
Minnesota y incluso con “La Roja”.
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